Para comprender el
mensaje de los símbolos, nuestra conciencia necesita descifrar por medio de acciones
interpretativas.
Un símbolo requiere, por
su propia naturaleza, ser aclarado para no quedarnos sólo con una mirada
superficial de la realidad. Es entonces que la interpretación se nos presenta como otra manera
de explicar el mundo.
Hay
temas a los que la sociedad especialmente trata de entenderlos mediante imágenes, ya que
de buenas a primeras nuestra complexión elemental los termina marginando a niveles de
tabú. Un esqueleto que empuña
una guadaña se ha convertido a lo largo de los siglos en la representación de
la muerte. Pero por supuesto ésta no es la única imagen. Diferentes símbolos
como el reloj de arena, el color negro, el cuervo y hasta una bandera a media
asta evocan también lo mismo. Un mensaje implícito encerrado en un
ícono.
Los
símbolos son expresiones de la naturaleza humana. El temor a lo desconocido tiene los suyos y en un aspecto muy amplio al que entendemos perfectamente con sólo
verlos.
Ese fue el tema principal elegido al que finalmente opté por ramificarlo a conceptos más ligados con lo esotérico y lo oculto... y aquí está el resultante.
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