Hice un paréntesis en mi trabajo cotidiano para experimentar en una nueva serie de ilustraciones personales, versionadas esta vez, en la gente y su entorno.
Me ha gustado la idea, es por eso que aquí entrego pequeñas piezas de trabajos conceptuales, inspirado en ese tema.
Intento analizar e interpretar a través de una linea cuasi-manierista, diversas tendencias del comportamiento humano, especialmente cuando el mismo se encuentra bajo el peso de un mandato social, dentro de un hábitat o "espacio temporal" compartido.
Las personas actúan sobre los objetos de su mundo e interactúan con sus pares a partir de los significados que los objetos y las personas tienen para con ellas. Esto se denomina interaccionismo simbólico y es un tema considerado por la sociología.
Intento analizar e interpretar a través de una linea cuasi-manierista, diversas tendencias del comportamiento humano, especialmente cuando el mismo se encuentra bajo el peso de un mandato social, dentro de un hábitat o "espacio temporal" compartido.
Las personas actúan sobre los objetos de su mundo e interactúan con sus pares a partir de los significados que los objetos y las personas tienen para con ellas. Esto se denomina interaccionismo simbólico y es un tema considerado por la sociología.
Aquí, en esta pequeña serie gráfica en la que sigo trabajando, los seres humanos se convierten en animales, -o lo que es mejor-, pretendo estereotiparlos a través de estos. Una especie de “fábula social” donde la naturaleza animal va de la mano con los objetos que lo rodean y estos con su entorno, dejándonos como resultado un sello que nos identifica –o nos estigmatiza dependiendo el caso-; algo propio de nuestro medio y potenciado por los tiempos que corren.
Para probar este enunciado, vasta con ver las imágenes que presento a continuación. Cada quien hará primero una definición social, luego establecerá un comportamiento para después, ubicarlas en una situación. Con estos elementos armará una posible historia de los hechos que establecerán una consecuencia. A esto se le llama conformación social a partir del interaccionismo simbólico.
Cada una de estas imágenes las he realizado con el soporte de una tableta gráfica, dibujadas y coloreadas enteramente de manera digital.
Esta entrada está dedicada de forma muy especial a un amigo y colega comprovinciano: Ramiro Argañaráz que de esto sabe y mucho. Vaya mi respeto, no solo a su persona sino también a su trabajo, fruto de una búsqueda constante, mezclando sabores distintos nacidos de una sensibilidad a flor de piel.
