La ciudad de Catamarca tiene por herencia una arquitectura que habla de su historia.
Uno de los baluartes icónicos por excelencia es la antigua propiedad del Ex Gobernador Octaviano Navarro, considerada Monumento Histórico Provincial mediante Ley 4881/1996.
Declarada de Utilidad Pública, este importante edificio se encuentra ubicado en calle San Martín 533, en pleno Centro Histórico de esta Ciudad Capital.
Mediante ley se especifica que el inmueble será destinado en un futuro cercano al funcionamiento de la “Casa de la Cultura de Catamarca”, centro referencial del patrimonio cultural de la provincia y posible sede de la Secretaría de Estado de Cultura o del organismo que en el futuro se considere.
Atendiendo a su valor histórico, arquitectónico y social, se hizo necesario intervenir en forma inmediata para garantizar su preservación, conservación y posterior puesta en valor de tamaña propiedad. Una tarea que obviamente requerirá de personal profesional especializado que llevará adelante procesos de investigación, relevamiento, registro, clasificación y diagnóstico de los materiales encontrados, como así también la recuperación del edificio mismo, según su tipología y estructura arquitectónica.
Se hizo necesario designar a la Dirección de Patrimonio Cultural como responsable de las tareas a realizar, autorizándola a substanciar los vínculos con la Subsecretaría de Infraestructura Pública y Dirección de Antropología, como con otros organismos o instituciones que fueron consideradas pertinentes para dar cumplimiento a los fines previstos.
Como el proceso ya ha empezado, fue menester poder mantener en resguardo tan afanosa tarea. Por eso me ha sido encomendado el diseño general de un soporte liviano que marque un perímetro visual y peatonal alrededor de este inmueble, logrando conjugar seguridad y armonía visual, disimulando las tareas que en ella se llevan a cabo.
La Supervisión de la obra estuvo a cargo del Arquitecto Javier Sosa, Director de Patrimonio Cultural. La impresión, armado y colocación de la estructura en general fue tarea de la Empresa "PD Publicidad & Servicios".
El Teniente Coronel Don Octaviano Navarro fue elegido Gobernador el 21 de abril de 1855 conforme a la nueva Constitución por el periodo 1856-1859.
El Gobierno de Navarro fue uno de los más progresistas de Catamarca en el siglo XVIII. Auspició la sanción de leyes de impuestos, de patentes y de sellos que no existían; organizó la hacienda pública; se sancionó por su iniciativa el primer código procesal de Catamarca, llamado “Reglamento de Justicia”. También desde su gobierno secundó importantes iniciativas como la importación de una imprenta de París para editar el primer periódico catamarqueño llamado “El Ambato”, el 18 de julio de 1857.
El 12 de agosto de ese mismo año fundó la primera Sociedad de Beneficencia de Catamarca, presidida por su esposa, Doña Javiera Herrera de Navarro.
El Gobernador Navarro hizo construir la actual casa de Gobierno en 1859; instaló el alumbrado público y creó la primera banda de música de la provincia. Durante su gobierno se estableció el servicio de correos a los departamentos del interior provincial; fueron anexados a la jurisdicción de Catamarca los distritos tinogasteños de Cerro Negro y Río Colorado, que indebidamente estaban incorporados a La Rioja; se sancionó el arancel de jueces, actuarios y escribanos. Navarro decretó además, la primera nomenclatura de las calles de nuestra ciudad, e hizo construir –por entonces- el estanque y paseo, al oeste de nuestra ciudad que hoy lleva su nombre (Paseo Gral. Navarro – “La Alameda”)
Navarro auspició también, el establecimiento de una línea de mensajería entre ésta Capital y la Provincia de Córdoba. Consiguió que la empresa de Timoteo Gordillo, hiciera correr quincenalmente una galera, con un itinerario de cinco días y al precio de treinta pesos el boleto. El primer coche salió de Catamarca el 8 de agosto de 1858.
fuente bibliográfica: “Historia de Catamarca” del Pbro. Ramón Rosa Olmos. (1957)
CASA NAVARRO
Esta casa de dos plantas perteneció y fue residencia del Gobernador General Octaviano Navarro, construida alrededor de 1858-59. Una tradición bien fundada, ya que no se encontraron testimonios documentales, le asignan paternidad de esta obra al Arquitecto Caravati.
Indudablemente, la fachada coronada por un parapeto almenado y con rejas; las puertas del piso alto con balcones enrejados sobre la calle; como la entrada principal con amplia puerta con montantes en abanico y los elementos decorativos de este frontis (pilastras, molduras, etc.) tienen cierta similitud con los frentes de la Casa de Gobierno.
El cuerpo principal del edificio se concentra alrededor de un patio rectangular, en cuyas cabeceras existen dos pequeñas galerías con arcos de medio punto. De la del este, parte una enorme escalera que conduce a la planta superior.
La concepción arquitectónica del constructor es compleja, ya que sobre la base tradicional del clásico patio se elaboró una solución “manierista”, pero sin lograr una originalidad plena.
Es de destacar que el zaguán de entrada cierra el acceso al patio con una bella y armoniosa cancela de hierro forjado, ornamentada, en la parte inferior con dos rosetones florales y coronada con un corazón sostenido por rizos en forma de “eses”. La casa en su totalidad, ocupa una superficie de setecientos setenta y seis metros cuadrados.
fuente bibliográfica: “El Arquitecto Italiano Luis Caravati en Catamarca” de Gerardo Pérez Fuentes. (1994)
fuente bibliográfica: “El Arquitecto Italiano Luis Caravati en Catamarca” de Gerardo Pérez Fuentes. (1994)