Cuando llegado el momento, uno es elegido para formar parte de un equipo encargado de concientizar a un sector determinado de la comunidad, de algún modo se encuentra ante el trabajo -y sobre todo la responsabilidad- de optar por aquellos métodos más efectivos para que el mensaje que se quiere transmitir tenga llegada y aceptación, cerrando de alguna manera ese círculo de doble mano que se da entre emisor y receptor.
Un tema importante referido a la salud por la urgencia que merece, atañe a la prevención de accidentes en el hogar. Aunque resulte difícil de entender, los accidentes hogareños en nuestra provincia están encerrados dentro de un porcentaje que supera fácilmente el 75% y que son atendidos día a día en hospitales de nuestra provincia, comprendiendo una franja que va desde los recién nacidos hasta chicos de 15 a 17 años de edad, en sus diferentes grados de complejidad, la mayoría de estos casos evitables.
Una casa, a pesar de ser el terreno de convivencia familiar, encierra a cada paso elementos y situaciones que con un simple descuido, se activan con resultados muchas veces irreversibles para la salud y la integridad, principalmente en niños de corta edad. La cocina, el baño, un balcón, el patio trasero, esconden trampas detrás de objetos y lugares que a los ojos de los pequeños -y especialmente de los padres- pueden verse como inofensivos.
Este tema no pasó desapercibido para un grupo de profesionales que, al momento de cumplir con un trabajo enmarcado dentro de la asignatura Educación para la Salud de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Catamarca, proponen la realización de una campaña con llegada directa. Así surge una serie de cortos animados para ser difundidos (por el momento y en una primera instancia) en el Hospital de Niños “Eva Perón” de nuestra ciudad capital, a través de su circuito cerrado de televisión, propagados en pasillos y salas de espera, llegando a todos aquellos adultos y niños que se encuentren transitoria o permanentemente dentro de estas instalaciones.
Un tema importante referido a la salud por la urgencia que merece, atañe a la prevención de accidentes en el hogar. Aunque resulte difícil de entender, los accidentes hogareños en nuestra provincia están encerrados dentro de un porcentaje que supera fácilmente el 75% y que son atendidos día a día en hospitales de nuestra provincia, comprendiendo una franja que va desde los recién nacidos hasta chicos de 15 a 17 años de edad, en sus diferentes grados de complejidad, la mayoría de estos casos evitables.
Una casa, a pesar de ser el terreno de convivencia familiar, encierra a cada paso elementos y situaciones que con un simple descuido, se activan con resultados muchas veces irreversibles para la salud y la integridad, principalmente en niños de corta edad. La cocina, el baño, un balcón, el patio trasero, esconden trampas detrás de objetos y lugares que a los ojos de los pequeños -y especialmente de los padres- pueden verse como inofensivos.
Este tema no pasó desapercibido para un grupo de profesionales que, al momento de cumplir con un trabajo enmarcado dentro de la asignatura Educación para la Salud de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Catamarca, proponen la realización de una campaña con llegada directa. Así surge una serie de cortos animados para ser difundidos (por el momento y en una primera instancia) en el Hospital de Niños “Eva Perón” de nuestra ciudad capital, a través de su circuito cerrado de televisión, propagados en pasillos y salas de espera, llegando a todos aquellos adultos y niños que se encuentren transitoria o permanentemente dentro de estas instalaciones.
Con bosquejos inicialmente simples, colores cálidos y movimientos austeros, se crea un personaje: “Felipe” que va a ser el encargado de contar en un tono familiar, con palabras sencillas y llanas los pormenores de como evitar accidentes en el hogar.
Un agradecimiento especial a la Dra. María Soledad Vides Herrera, que estuvo en todo momento asistiéndome con material referido a la prevención de accidentes. Vaya también mi agradecimiento por las sugerencias vertidas por parte de la Lic. Silvia Marcela Robert y la Lic. María Laura Vázquez por la predisposición dispensada siempre.
A “Gero” Pacheco, con quien estuve codo a codo “laburando” por horas enteras, incluso más allá del sol. A “Koky” Martinena, que sabe lo que quiero. Es por eso que lo pruebo con mis silencios sólo para ver hasta donde nos parecemos. A “Naty” Menecier que jugando con su voz y dedicación nos regaló un Felipe delicioso.
"Prevención de accidentes en el hogar"
